Falcons despidió al entrenador Dan Quinn; nombra interino a Raheem Morris

El entrenador de los Atlanta Falcons, Dan Quinn, y el gerente general Thomas Dimitroff, quienes vieron a su equipo comenzar 0-5 por primera vez desde 1997 después de una derrota el domingo ante los Carolina Panthers, fueron despedidos.

El presidente del equipo, Rich McKay, asumirá la supervisión diaria de las operaciones de futbol de manera provisional, según un comunicado emitido el domingo por los Falcons.

Además este lunes se anunció que el coordinador defensivo, Raheem Morris, tomará el puesto de entrenador en jefe interino.

El coordinador ofensivo Dirk Koetter también fue candidato para el puesto interino, junto con el entrenador en jefe asistente y entrenador de apoyadores Jeff Ulbrich, quien estaba programado para asumir las responsabilidades de entrenador en jefe si Quinn contraía Covid-19 durante la pandemia en curso.

Morris ha dirigido a ambos lados del balón en Atlanta. Fue entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers del 2009 al 2011, terminando con récord 17-31. Ahora se hará cargo de unos Falcons que iniciaron la temporada 0-5.

“Raheem es un líder fuerte y un entrenador talentoso que se ha adaptado a una variedad de roles desde que se unió a los Falcons en el 2015”, indicó el presidente y CEO de los Falcons, Rich McKay, a través de un comunicado. “Tiene experiencia como entrenador en jefe y ha trabajado a ambos lados del balón. Sentimos que combinado con su conexión con los jugadores y cuerpo de entrenadores, que será un factor importante a medida que avanzamos en el 2020, él era la persona correcta para darle este responsabilidad”.

Ahora, Morris tiene el reto de tratar de inyectar vida a un equipo de los Falcons que está 0-5 por primera vez desde 1997. Los problemas existen a ambos lados del balón, con la defensiva permitiendo 32.2 puntos y 446 yardas por partido y la ofensiva batallando para encontrar las diagonales de manera constante. Sin mencionar que los Falcons tuvieron un error muy conocido en equipos especiales: una patada corta no recuperada en Dallas que dio como resultado una derrota 40-39 ante los Cowboys.

Los Falcons enfrentan la próxima semana a los Minnesota Vikings (1-4) como visitantes.